Odio a las perras

Odio a las perras. No a las mascotas, sino a las mujeres "perras". A aquellas que se aprovechan de las situaciones, a esas que les da lo mismo entrometerse en una relación, a unas que te hacen sentir que no vales nada por no cumplir cánones de belleza, a las que vomitan para verse lindas y que solo consumen aire, porque ni siquiera son capaces de hacer una dieta. Las que vomitan son las peores.
Una perra se metió en mi camino este verano, y como tal me quitó parte de mi vida. Y como es perra no le importó mi sufrimiento, no le importó que mi vida se desmoronase, que quedase con mi autoestima por el suelo y que odiase al mundo por un par de meses. De todos modos, jamás le iba a importar... yo creo que saben la respuesta.
Las perras se destacan por eso, todas de cierto modo somos perras pero en mayor o menor medida. A veces ser perra te ayuda a escudarte del mundo, a no mostrarte tal cual eres porque te sientes avergonzada, insegura, estúpida. Entonces de qué forma reluces, cagándote a los demás; siendo una vil y gran PERRA.
De todas maneras creo que es injusto calificar de perras a estos seres insensibles con el mundo, nuestras bellas mascotas no deberían pagar por tal apodo.
Yo amo a los perritos, me provocan una ternura inmensa; desde el can más pequeño al más monstruoso en dimensiones. No les tengo miedo, no hay que temer a los animales.
A esas perras si hay que temerles, son capaces de todo por cagarte la vida a ti y al resto.


Saludos.


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