martes, 29 de septiembre de 2009

php v/s mi conciencia

Después de pelear durante innumerables horas con un php de Joomla puedo decir que me rindo... ¿Por qué no podemos rendirnos? No es culpa mía que haya tenido que aprender programación a la fuerza y más encima lidiar con un parto tan grande como Joomla.
Si bien amo a wordpress, he tenido que amar a la fuerza a Joomla ya que el trabajo lo solicita... el programador lo solicita... el jefe lo solicita...
¡¿Por qué no usamos Wordpress?!
Ya estoy al borde del colapso; me he leído dos veces completos los php de los componentes del SOBI2 y aún no puedo encontrar la maldita solución.
Sé que creen que lo que digo es chino... pero también se que muchos en este momento me entienden y que quizá tienen la solución a mi problema...
Creo que después de escuchar unos videos en Youtube y de jugar unos cuantos solitarios en Windows, mi mente está preparada para volver al desafío.

Aunque momentáneamente... le diré adios a ese php maldito.

Saludos Cordiales.


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viernes, 25 de septiembre de 2009

Por qué amo a Beth Ditto

Hace tiempo quería escribir sobre esta mujer que me tiene la conciencia revuelta. Y no señores, no es que me haya vuelto lesbiana de repente (aunque lo he pensado), pero veo en Beth algo que me encantó y que de verdad me hizo cambiar con respecto a mi actitud de vida. Beth Ditto, vocalista del grupo "the Gossip" es una mujer de más de 100 kilos que pone por delante una actitud de NO ME IMPORTA LO QUE DIGA LA GENTE y es reconocida por su talento. Si bien su postura irreverencial y trasgresora hace que quedemos literalmente "DE UNA PIEZA" (en buen chileno) lo que adoro de ella es su manera de enfrentar la obesidad aceptándose a si misma. No le importa lo que diga el resto, al contrario, explota su belleza (o no belleza) posando desnuda, utilizando ropa cool y cortando su pelo extravagantemente.
A veces pienso, que habrá detonado en Beth ese amor propio que muchas veces a nosotras nos falta y no nos hace valorar lo que somos y lo que tenemos. Yo siempre crecí acomplejada, pensando: "pucha mi peso está mal","no tengo el cuerpo de una señorita", "nada me queda bien", etc. Esto era REAFIRMADO por la sociedad que me rondaba: como mi papá, compañeros de liceo, amigos,etc. Tuve una adolescencia cruel, llegué a pesar más de ochenta kilos y tenía la autoestima por el piso.
Como quise ser aceptada e incluída en el medio llegué a mi límite, comencé a adelgazar; bajé aproximadamente 20 kilos (que a veces oscilan en un poco menos dependiendo de mis épocas ansiosas) pero seguí teniendo en mi conciencia el bicho de que "NO ESTOY BIEN PARA LA SOCIEDAD".
Era una persona que oscilaba en el peso normal (a veces más o menos) que al escuchar la frase "estás gorda" se desmoranaba...
Trancas, mochilas, tonteras de juventud...
Ahora tengo 24 años y a pesar de que a mí me sigue preocupando el peso, la universidad y el mundo que me rodea ya no está pendiente de mí físicamente.
¿Será que con la edad todos nos vamos "afeando" y ya da lo mismo cómo nos vemos?
El punto es que mi estimada Beth con 28 años y una obesidad desbordante es la reina de lo actual en Europa, todo por quererse a si misma tal como es y por no hacer caso a frases estúpidas que pudiesen marcar su futuro.
Y yo veo sus fotos y digo: "Esta mina es hermosa, quiero brillar como ella"
Aluciné, estoy RAYANDO LA PAPA (chilenamente) porque debí haber tomado la actitud de ella hace bastante tiempo atrás.
Fuera los cánones de belleza de la anorexia, a la mierda los estilos predeterminados y las tallas 34 y 36.
Yo soy talla 42, mido 1.60 y ahora al verme al espejo me siento linda.
Adios a los complejos y a las oraciones sin sentido... difícil pero se puede, yo de a poco estoy siguiendo ese camino.
¡Mujeres! ¡Tenemos que querernos como somos!
Mantener una actitud positiva y demostrar que somos un complemento. Independiente de la figura, somos lindas y solo debemos sacarnos partido.

DEJEMOS ATRÁS LAS MOCHILAS... VIVAMOS EN UN MUNDO MEJOR...


Me fui en volaaa (como diría un flaite). Pero es cierto, la belleza es un tema de actitud por la vida. No importan los kilos, ¡sino como los llevemos!

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